La remodelación de la calle de la Iglesia de San Miguel ha terminado

El Ayuntamiento de Las Rozas, a través de la Concejalía de Urbanismo, Infraestructuras Públicas y Vivienda, ha concluido la remodelación de la calle de la Iglesia, una de las actuaciones comprendidas en el Plan de Revitalización del Centro Urbano diseñadas para mejorar la accesibilidad del casco antiguo del municipio, hacerlo más transitable y ganar espacio público para el peatón. El alcalde, José Ignacio Fernández Rubio, acompañado por el concejal del área, Juan Blasco, ha visitado la nueva vía para comprobar las mejoras.

El plan de actuación en este caso ha contemplado la ordenación del viario, el embellecimiento de la calle, la mejora de la accesibilidad y la coexistencia entre vehículos y peatones, siempre buscando alternativas consensuadas con los vecinos para dar solución a los problemas que estos cambios pudieran plantear. Antes de las obras, la calle de la Iglesia era una vía de reducidas dimensiones con aceras estrechas, de menos de dos metros, invadidas por el aparcamiento que interrumpía el recorrido a los peatones. Tras los trabajos, se le han ampliado aceras, mejorado la pavimentación y creado un viario con una plataforma única para vehículo y peatón en un mismo nivel.

En el aspecto circulatorio, se ha suprimido el aparcamiento particular en la calle y solo se permite la carga y descarga. Desde la calle de las Fuentes se ha suavizado y mejorado el giro en el acceso a la vía y se ha reducido la velocidad a la que pueden transitar los vehículos. Las nuevas zonas peatonales son más amplias y accesibles y mantienen el arbolado existente que, gracias a la ejecución de nuevos alcorques, no obstruye el tránsito de los peatones. La pavimentación se ha realizado de forma uniforme, continua en toda longitud y sin desniveles, con protecciones tipo bolardo, y la separación entre tráfico rodado y tránsito peatonal está marcada por la utilización de diversos materiales.

Esta actuación tendrá continuidad con la prevista en la Cuesta de San Francisco y la Avenida de la Iglesia para conformar un eje que dará el protagonismo al peatón sin afectar al flujo viario y, a la vez, potenciará la utilización del aparcamiento subterráneo de la iglesia por parte de los vecinos.