Se convocarán antes de que termine el mes de enero.
Antes de que termine el mes se convocarán las pruebas correspondientes para optar a una de las plazas de miembro de la Banda Municipal Música de Las Rozas. Esta convocatoria, que se realizará según las nuevas normas aprobadas recientemente en Junta de Gobierno Local, permitirá dotar de unos 40 músicos a la primera agrupación musical municipal.
Tras los recientes acontecimientos relacionados con la Banda de Música Municipal, el Ayuntamiento ha elaborado una normativa, que se completará con las bases correspondientes, para regir la convocatoria de plazas de todos los componentes de la Banda: tuttis, solistas y auxiliares de solista.
La Banda Municipal de Música de Las Rozas, que está encuadrada dentro de la Escuela Municipal de Música y Danza, perteneciente a la Concejalía de Cultura, volverá así, en poco tiempo, a estar debidamente dotada y a seguir con sus compromisos musicales habituales. Entre ellos, figuran sus actuaciones en las Fiestas Patronales de San Miguel y San José, en la cabalgata de Reyes y en la Fiesta de El Pilar, el 12 de octubre.
La Concejalía de Cultura, que en todo momento se ha mostrado dialogante y abierta a las sugerencias que los interesados le han ido haciendo llegar, ha mantenido informados a todos los grupos políticos, tanto de forma aislada como a través del Pleno y de las correspondientes Comisiones.
Fuente: Ayuntamiento de Las Rozas
La concejala de Cultura con el beneplácito del alcalde y el grupo municipal del Partido Popular han represaliado a los músicos que componían la Banda Municipal por protestar. Aunque estemos en el siglo XXI, en la Unión Europea y en una España democrática, estas cosas pasan cuando la prepotencia y la mayoría absoluta mal entendida se instalan en los equipos de gobierno. La señora concejala, Doña Isabel Grañeda Muñoz, persona de talante autoritario, caracter hosco y nula capacidad para el diálogo y la resolución de los problemas, decide cargarse una institución municipal con 20 años de historia (muchos más de los que ella lleva viviendo en este municipio) simplemente porque los músicos le plantaron cara ante su actitud de menosprecio. Músicos que no cobran por su actividad, que no son empleados del ayuntamiento, y a los que la señora Grañeda trata como lacayos (como trata a todos los que están bajo su férrea mano), son expulsados sin miramientos, mientras se permite el lujo de convocar nuevas plazas (esto se llama purga) y mentir descaradamente hablando de “estar abierta al diálogo”. Es una vergüenza que estas cosas sigan ocurriendo en nuestro país, que los tics autoritarios del pasado sigan imperando y que una persona como esta tenga una responsabilidad tan importante como la de la cultura de un pueblo.